ANTECEDENTES
Al
finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania, Berlín también
quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, estadounidense,
francés e inglés. Las malas relaciones entre los comunistas
y los aliados fueron creciendo hasta llegar al punto en
que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias. En 1949, los tres sectores
occidentales (estadounidense, francés y británico) pasaron a llamarse República Federal Alemana (RFA) y el sector
oriental (soviético) se convirtió en la República DemocráticaAlemana (RDA).
En
los años siguientes, la zona occidental empezó a prosperar mientras que el lado
soviético sufría problemas económicos. Esto, ocasionó que millones de
berlineses que vivían bajo el régimen comunista migraran al Berlín
occidental.
CONSTRUCCIÓN DEL MURO
La República Democrática Alemana comenzó a darse cuenta de la
pérdida de población que sufría y, la
noche del 12 de agosto de 1961, decidió levantar un muro provisional y
cerrar 69 puntos de control, dejando abiertos sólo 12.
A la mañana siguiente, se había
colocado una alambrada provisional de 155 kilómetros que separaba las dos
partes de Berlín. Los medios de transporte se vieron
interrumpidos y ninguno podía cruzar de una parte a otra. Durante los días siguientes, comenzó
la construcción de un muro de ladrillo y las personas cuyas casas estaban en la
línea de construcción fueron desalojadas.
Con el paso de los años, hubo
muchos intentos de escape, algunos con éxito, de forma que el muro fue
ampliándose hasta límites insospechados para aumentar su seguridad.
El Muro de Berlín acabó por
convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un
interior formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la
parte superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera
agarrarse a ella.
Acompañando al muro, se creó la
llamada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada,
una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares,
sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas
acompañadas por perros las 24 horas del día. En 1975, 43 kilómetros del muro estaban acompañados de las medidas de seguridad de la franja de la muerte, y el resto estaba protegido por vallas.
LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN
La caída del muro tuvo
su origen en la apertura de las fronteras entre Austria y Hungría en mayo de 1989. El
primero de esos países pertenecía al bloque occidental mientras que Hungría era
parte del bloque conocido como la cortina de hierro, países cuyos regímenes
estaban bajo la influencia soviética. Ante esta apertura, cada vez más alemanes orientales viajaban a Hungría
para, a través de esa ruta, pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana. Esto molestó al gobierno de la Alemania
oriental y empezó a poner restricciones. Entonces, miles de alemanes del este
empezaron a manifestarse en varias ciudades de la República Democrática Alemana exigiendo la libre circulación
en la frontera. Las protestas obligaron al gobierno a anunciar que el paso
hacia el oeste estaba permitido. Era el 9 de noviembre de 1989, ese mismo día, miles de personas se
agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo
detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo.
Al día siguiente, se abrieron las
primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus
días.
Una vez liberados, familias y amigos
pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.
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